Él tenía un motocarro que le servía de transporte y puesto de venta. La primera ubicación fue a un costado del parque Zaragoza, enfrente de una cantina llamada Los Polluelos.
En aquel entonces mi madre, mi hermano Rigo y mi persona lo acompañábamos, duro unos 6 meses aproximadamente y no tuvo éxito.
Así que se cambió al lugar donde duro toda su vida, precisamente en la calle Aquiles Serdán y Mariano Escobedo, en el centro de la ciudad, afuera de la cantina El Tarrandas Zarape.
Me conto que la vez que llego a ese punto vendió todo lo que llevaba. Su primer día de éxito. Llegaba a la casa todo adolorido, con las manos maltratadas de tanto abrir ostiones y patas de mula. Era un todólogo. La mayoría de su venta era adentro de la cantina.
Esa cantina también era exitosa, ahí llegaban en aquel entonces muchos pescadores de altamar, gente con mucho dinero por aquellos tiempos era la pesca lo mejor.
Mi persona le ayudaba desde los 9 años de edad, mi labor era barrer y recoger embaces; eso lo hacía saliendo de la escuela Morelos que quedaba a 2 cuadras de lugar.
Paso el tiempo y después él me puso una carreta frente al Acuario Mazatlán para que la trabajara por mi cuenta. Recuerdo que me dijo esta es tu Herencia y la verdad me enoje en mi interior.
Pensé, herencia = a dinero, pero fue Herencia = a trabajo.
Mi inmadurez no me dejo comprender la enseñanza de mi padre —así somos los hijos— ahora agradezco todo lo que hiso por mí. Le doy gracias hasta donde quiera que se encuentre.
Hasta el momento seguimos sus pasos, trabajando y siguiendo sus recetas sencillas pero sabrosas.
Les estamos ofreciendo los mejores mariscos del puerto. Te invitamos a saborear unos ricos mariscos.
Estamos ubicados a solo 2 cuadras de la playa. A media cuadra del Acuario Mazatlán. Llama y recoge tus mariscos al 6692471199.
¡Pídelos con la salsa negra de la casa!
